Nutrición y cáncer, más allá de creencias, la ciencia detrás de ella.
Al hablar de nutrición y cáncer, se puede abordar desde dos vertientes. Por un lado, considerando la dieta como factor precursor o protector del cáncer y por otro, el papel de la dieta dentro del tratamiento del paciente oncológico. En este artículo, hablaremos de los alimentos, la nutrición y la actividad física y su relación en la promoción o prevención del cáncer. Con esto buscamos ayudar a las personas a tomar decisiones que disminuyan sus posibilidades de desarrollarlo.
Un factor de riesgo es algo que aumenta la probabilidad de desarrollar una enfermedad. Algunos ejemplos de factores de riesgo del cáncer son el consumo de alcohol, tabaco, el virus del papiloma humano (VPH), la obesidad y los antecedentes médico-familiares según datos publicados por CDC (1).
En el tema de nutrición, desde 1984, el “Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos” estableció que un 35% de los tumores tenían su origen o estaban relacionados con factores alimentarios. Actualmente se sabe que el sobrepeso y la obesidad es responsable del 20% de los casos de cáncer.
Solo una pequeña proporción de cánceres son hereditarios. Es más importante la influencia de los factores ambientales, y estos pueden ser modificados. Incluyen el hábito de fumar y otros usos del tabaco; los agentes infecciosos; la radiación; los productos químicos industriales y la contaminación; los medicamentos, y también muchos aspectos relacionados con los alimentos, el tipo de cocción, el consumo de ciertas bebidas, la nutrición, la actividad física y la composición corporal.
Para llegar a las conclusiones relacionadas con los posibles o probables causantes relacionados con la dieta, presentadas en el “Tercer Informe del Fondo Internacional para la Investigación del Cáncer”(2), se revisaron más de cuatro mil estudios clínicos, epidemiológicos y experimentales bien diseñados. Se han llevado a cabo debates del comité de expertos. Y aunque se sabe que ningún estudio específico, pueden por sí solo probar que determinado factor es decididamente la causa de cierta enfermedad, o que, por el contrario, protege contra ella, es por ello que en este sentido se habla de condiciones de multifactores determinantes de ellas.
Por ello, en el siguiente cuadro se presentan las recomendaciones del comité de expertos con afirmaciones como “convincentes” o “probables” o posiblemente causantes de ciertos tipos de cáncer.
Por otro lado, en el siguiente cuadro se presentan los beneficios o efectos protectores de algunos alimentos.
Adaptado de “Cancer, How to lower your risk, Nutrition Action”, vol 29, No. 8, 2002: 1-8
En la medida en que factores ambientales como los alimentos, la nutrición y la actividad física inciden en su desarrollo, puede decirse que el cáncer es una enfermedad prevenible.
La prevención del cáncer es uno de los desafíos más apremiantes de las políticas de salud pública, en todo el mundo han cambiado mucho a lo largo de la historia de la humanidad.
A continuación presentamos 8 recomendaciones basadas en pruebas sólidas con base científica, pero siempre enfatizando que no hay pócimas mágicas, sino un estilo de vida sano y continuo:
- Mantén el peso corporal dentro de los márgenes normales. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de algunos tipos de cáncer.
- Mantente físicamente activo como parte de la vida diaria. Realiza una actividad física moderada vigorosa durante 30 minutos diarios y limita hábitos sedentarios tales como ver TV. Recuerda que todas las formas de actividad física protegen contra algunos tipos de cáncer.
- Limita el consumo de alimentos y bebidas que promuevan el aumento de peso. Evita el consumo de bebidas azucaradas y consume poca comida rápida o evítala del todo.
- Consume sobretodo alimentos de origen vegetal, ya que posiblemente tienen un efecto preventivo: vegetales, hortalizas sin almidón, frutas al menos cinco porciones diarias, cereales de grano entero y leguminosas, limita el consumo de alimentos ricos en almidón refinado.
- Limita el consumo de carnes rojas y carnes procesadas, ya que estas son causas convincentes o probables de algunos tipos de cáncer.
- Limita el consumo de bebidas alcohólicas. Si consumes bebidas alcohólicas, no bebas más de dos unidades diarias si es varón y una si es mujer.
- Limita el consumo de sal. El consumo promedio debe ser inferior a 5 gr. al día.
- Procura satisfacer los requerimientos nutricionales solo por medio de la dieta habitual.
Las pruebas científicas demuestran que altas dosis de suplementos pueden causar efecto adverso y que para prevenir el cáncer no se recomiendan suplementos.
Fuente
Rocío Rivera Claros
Nutricionista, MSc.
Bibliografía
(1) Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Jun. 2024. https://gis.cdc.gov/Cancer/USCS/#/AtAGlance/
(2) Tercer Informe del Fondo Internacional para la Investigación del Cáncer publicado en el 2020.